Si hay un lugar que cualquier persona sueña con ir alguna vez en la vida, además de New York, ese es Venecia. Si a esto le añades cinco de los pueblos más bonitos de Europa que se encuentran colgados de acantilados, la Cinque Terre, y todo ello con escala en Milán y Bergamo, hizo que el viaje sorpresa por el 30 cumpleaños de mi pareja, Irene, fuera uno de los viajes más especiales.
E s difícil explicar las sensaciones que sentimos al llegar a la estación de trenes de Venecia y estar allí en medio de la vorágine de Góndolas, Canales, Vaporetos…era como de repente habernos teletransportado a un parque temático, donde Irene y yo estábamos emocionados. Es imprescindible visitar también las Islas cercanas de Burano, Murano y Torcello.
Cinco pueblos de colores llamativos, colgados sobre acantilados en la costa norte de Italia, donde poder comerse un buen plato Frutti di Mare, si efectivamente estamos hablando de la maravillosa tierra de las Cinque Terre, Riomaggiore, Corniglia, Manarola, Vernazza y Monterosso.
El viaje terminó, en la región de Lombardía, en una preciosa ciudad Medieval, Bergamo, donde disfrutamos de la ciudad Alta y sus vistas sobre la zona nueva.
Para todas las paradas tuvimos un punto de paso que fué Milán , que posee la que dice es una de las catedrales más bonitas, el Duomo de Milán.
Durante este viaje pude realizar mi primer TimeLapse completo, los podéis disfrutar AQUÍ